En junio de 1947 (otros dicen que alrededor de febrero de 1948), los buques que
atraviesan la ruta marítima del estrecho de Malaca, entre las costas de Sumatra
y Malasia, afirmaron recoger una serie de señales en código morse de socorro
(SOS). El mensaje del buque desconocido era tan simple como
inquietante:
"Todos los tripulantes entre ellos el capitán están muertos,
tumbados en la cubierta y el puente... es posible que toda la tripulación este
muerta". Esta comunicación fue seguida por un sinsentido de indescifrable código
Morse, a continuación, un mensaje final, sombrío: "Me muero". Esto fue seguido por un sepulcral silencio.
La escalofriante llamada de socorro fue recogida por dos naves
estadounidenses, y captada por puestos de escucha británicos y holandeses. Los
hombres de los puestos de escucha, lograron triangular la fuente de radio de
estas emisiones y dedujeron que probablemente se trataba del carguero holandés
SS Ourang Medan, que estaba navegando en el estrecho de
Malaca.
Un barco mercante americano
llamado la Estrella de Plata era el más cercano a la presunta ubicación del
Ourang Medan. Comprendiendo la urgencia del mensaje de radio, el capitán y la
tripulación de la Estrella de Plata no tardaron en cambiar de rumbo en un
esfuerzo por ayudar al SS Ourang Medan. En cuestión de horas, la Estrella de
Plata divisó al Ourang Medan subiendo y bajando en las agitadas aguas del
Estrecho de Malaca.
A medida que la Estrella de plata se acercaba al
Ourang Medan, la tripulación se percató que no había ninguna señal de vida en
la cubierta. Los estadounidenses intentaron contactar a la tripulación
holandesa, en vano. Fue entonces cuando el capitán de la Estrella de
Plata decidió reunir a un grupo de abordaje. Los marineros elegidos para subir al buque holandés no tenían idea que serían partícipes de un suceso que se convertiría en leyenda.
Tan pronto como subieron a bordo del Ourang Medan, se
dieron cuenta que las llamadas de socorro no eran exageradas. La
cubierta de la nave estaba plagada de cadáveres, en cuyos rostros se reflejaba la horrible e inexplicable muerte de la que habian sido víctimas. Incluso el perro de la nave
estaba muerto, en una congelada pose intimidante.
El equipo encontró los restos del capitán en el puente,
mientras que los cadáveres de sus oficiales estaban en diferentes puntos de la
nave. El oficial de comunicaciones todavía estaba en su puesto, tan muerto como
el resto, sus manos descansando sobre el telégrafo. Todos los cadáveres, según
los informes, tenían los ojos muy abiertos.
Mientras bajaban a las bodegas, los miembros del grupo
de búsqueda siguió encontrando cadáveres, pero lo más inquietante para los
miembros de la tripulación estadounidense, fue que afirmaron haber sentido un
frío extremo en el punto más bajo de la bodega, a pesar de que la temperatura
exterior era unos ardientes 40°C. El equipo no encontró
evidencias del motivo de las muertes de la tripulación del mercante holandés, ni halló daños en la nave.
El capitán de la Estrella de Plata decidió que se amarrase al Ourang
Medan , para remolcarlo a puerto, pero tan pronto como el equipo conectó la
línea de remolque a dicho barco se dieron cuenta de la presencia de humo en las cubiertas inferiores, concretamente de la bodega
4.
El grupo de abordaje apenas tuvo tiempo de cortar el cable de
remolque y regresar a la Estrella de Plata antes de que el Ourang Medan
explotara con tanta fuerza que se levantó del agua y se hundió
rápidamente. La tripulación vió el barco holandés desaparecer bajo las aguas. Sin duda todos suspiraron aliviados de que el cable de remolque no los hubiera
arrastrado hacia las profundidades también. Al
hundirse el Ourang Medan se perdió toda prueba del barco, de su carga y de lo
que pasó en el, entrando en el reino de los mitos y leyendas. Esto, ha hecho que
sea uno de los grandes misterios de la era moderna en el mar.
Mientras los rumores sobre el descubrimiento
macabro de la Estrella de Plata, circularon a lo largo de las rutas de comercio
de las Indias Orientales, el primer informe oficial del evento no se escribiría
hasta mayo de 1952, en las "Actas del Consejo de la Marina Mercante", que fue
publicado por el departamento de guardacostas de los Estados Unidos. El testimonio
en ella describe el estado de los tripulantes holandeses:
"Sus rostros congelados estaban mirando hacia el sol
... miraban fijamente, como si tuvieran miedo ... sus ojos y bocas estaban
abiertos".
Buscando respuestas
El
primer problema era tratar de averiguar si el Ourang Medan existió, y más
teniendo en cuenta que no aparecía en ningún registro oficial. Se sabía que la
Estrella de Plata era real, pero no hay ningún informe de socorro al
Ourang Medan.
Algunos investigadores han especulado que si el Ourang Medan
era un barco real, posiblemente procedería de Sumatra, que en ese momento era
una colonia de los Países Bajos en lo que se conoció como las Indias Orientales
Holandesas. "Ourang" en indonesio significa "hombre" y " Medan" es la ciudad más
grande de la isla de Sumatra; el nombre de este carguero seria: El "Hombre de
Medan". Pero, mientras la etimología de su nombre podía dar alguna pista en
cuanto a su origen, no hay registros burocráticos del Ourang Medan.
El autor e historiador
Roy Bainton, que ha hecho la investigación más exhaustiva y reveladora sobre el
tema del SS Ourang Medan, llegó a un callejón sin salida investigando acerca de la
verdadera historia de "el barco de la muerte". En primer lugar se dirigió a la
fuentes habituales, pero no pudo encontrar ninguna mención de la nave en los
registros de la Aseguradora Lloyd o el Diccionario de los Desastres del Mar,
1824-1962. Entonces se puso en contacto con el Ministerio de
marina del Reino Unido, el Secretario de la Marina y el Museo Nacional Marítimo
de Greenwich, todos los cuales le dijeron que el único lugar para verificar los
registros de buques holandeses se encontraba en Amsterdam. Bainton buscó en los
registros holandeses, así como de la Autoridad Marítima de Singapur sin suerte. Cuando estaba a punto de abandonar su
investigación, Bainton conoció al profesor Theodor Siersdorfer de Essen,
Alemania, que había estado investigando el caso durante los años 50 y fue el
primero en revelar los nombres de los dos barcos estadounidenses que habían captado las llamadas de socorro del Ourang Medan. Siersdorfer llevó a Bainton un folleto de 32 páginas en alemán escrito en 1954 por Otto Mielke, titulado
"Das Totenschiffin der Südsee" o "barco de la muerte en el Mar del Sur". Mielke
parecía saber mucho sobre el viaje del Ourang Medan, la carga, el tonelaje y la
potencia del motor, e incluso, al parecer, el nombre del capitán. El
folleto de Mielke da también la fecha de junio de 1947 y agrega otra pieza de
peso para el rompecabezas, lo que ayudó a continuar con el interés de Bainton en
el proyecto. Era la sospecha que en la bodega nº 4 del Ourang Medan hubiese
una carga ilegal y altamente peligrosa. De acuerdo con Bainton:
"... Hay una explicación tentadora, a la desaparición
física del barco y su desaparición de los registros. Mielke menciona un
cargamento mixto, muy letal en el barco, 'Zyankali' (cianuro de potasio) y
nitroglicerina ".
Bainton aseguraba que el
Ourang Medan pudo haber llevado de contrabando gas nervioso o armas biológicas
fabricadas por científicos japoneses durante la II guerra mundial. Estas armas habrían sido fabricadas por la unidad 731, cuyo mando estaba a cargo del bacteriólogo japonés Shiro Ishii. La unidad fue
diseñada para la investigación clandestina y desarrollo de armas químicas y
biológicas para asegurar la victoria de Japón a través de cualquier enemigo
potencial.
Ishii estableció la Unidad 731 (cuyo nombre en código "Unidad de
Tongo") durante la Segunda Guerra chino-japonesa, fue allí donde los científicos
de su división llevaron a cabo algunos de los experimentos biológicos más
lamentables conocidos por la humanidad durante la Segunda Guerra
Mundial.
Esta
unidad secreta utilizo a seres humanos - incluyendo mujeres y niños - en sus
experimentos atroces, que incluyeron de todo, desde la exposición a temperaturas
bajo cero hasta estudiar los efectos de sustancias tóxicas en el cuerpo
humano. Sin embargo, el general Douglas MacArthur, supuestamente en aras de
la defensa nacional, da secretamente inmunidad a Ishii y a su personal a cambio
de proporcionar a los EE.UU. su investigación sobre la guerra biológica,
independientemente de los actos atroces que hubiese cometido. Es por eso que estos
materiales peligrosos son cargados en el Ourang Medan cuando podría haber volado
directamente a un laboratorio secreto, Bainton especula que tal vez el gobierno
de los EE.UU. - o de otra potencia mundial - decidió utilizar como transporte un
lento y poco visible carguero holandés para él llevarse la carga por razones de
seguridad y ocultación. Bainton supuso que el agua
de mar podría haber entrado en la bodega del barco, que reaccionaria con la
carga y liberaría los gases venenosos, que luego causaron que la tripulación
muriese al inhalarlos. En este punto, el agua salada podría haber reaccionado
con la nitroglicerina, creando la explosión que se dice que causa la
desaparición definitiva de la nave. Bainton especula que es por esta razón que
los Estados Unidos borran todo registro de la existencia misma del
barco.
El
autor Vincent Gaddis, en su libro de 1965 "Horizontes invisibles", planteó la
posibilidad de que un incendio o la avería en el sistema de la caldera de la
nave podría haber sido responsable de la desaparición de la
embarcación. Afirmó que el monóxido de carbono podría haberse filtrado
causando la muerte de todos a bordo, mientras que el fuego creció lentamente, el
tiempo suficiente de encender el combustible y provocar la explosión que hundió
el barco. Muchos interrogantes y muchas posibles respuestas a uno de los grandes misterios del mar llamado Ourang Medan.
Fuentes: Wikipedia, radioactivity-mistery.blogspot.com.ar
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