En un lugar recóndito entre una de las zonas con más historia y folclore de la isla de Gran Canaria como es Teror, cuna de peregrinaje en honor a la tradición hacia la Virgen del Pino, y el municipio de Firgas, un tramo de carretera por los alrededores de Los Castillos desafía las leyes mas básicas de la física, como es la gravedad, sumergiéndose en su propia atmósfera de misterio.
En este tramo de carretera cuesta arriba, que se encuentra cercana al pueblo, la gravedad se invierte, dando lugar a que los vehículos que se encuentran aparcados en ella y todos aquellos que detengan su automóvil sin marchas ni frenos, misteriosamente comienzan a subir la pendiente de la carretera, en contra de todas las leyes que rigen nuestro planeta.
Según cuentan, los lugareños se percataron del fenómeno al ser víctimas de pérdidas de sus vehículos al detenerlos en el arcén, seguros de su emplazamiento, y para cuando volvieran, se encontraban su vehículo en la parte mas alta de la cuesta, empotrado y caído contra el barranco.
Según cuentan, los lugareños se percataron del fenómeno al ser víctimas de pérdidas de sus vehículos al detenerlos en el arcén, seguros de su emplazamiento, y para cuando volvieran, se encontraban su vehículo en la parte mas alta de la cuesta, empotrado y caído contra el barranco.
Hasta el lugar se han desplazado a lo largo de los años diferentes autoridades para comprobar el fenómeno, como son el cuerpo de la Marina por ejemplo, que según se comenta estuvieron por el lugar realizando diversas pruebas in situ y preguntando a los lugareños por el fenómeno.
En 1989 se llevó a cabo un experimento consistente en colocar en dicha cuesta una guagua (autobús) escolar con 60 estudiantes en su interior y varios de sus profesores, para, tras estacionar en el lugar en sentido contrario a la inclinación de la carretera (con el morro hacia abajo) pudieron grabar en vídeo como el vehículo comenzaba a subir la cuesta no sólo en posición de marcha atrás por como estaba orientado, sino con un gran número de personas en su interior.
En 1989 se llevó a cabo un experimento consistente en colocar en dicha cuesta una guagua (autobús) escolar con 60 estudiantes en su interior y varios de sus profesores, para, tras estacionar en el lugar en sentido contrario a la inclinación de la carretera (con el morro hacia abajo) pudieron grabar en vídeo como el vehículo comenzaba a subir la cuesta no sólo en posición de marcha atrás por como estaba orientado, sino con un gran número de personas en su interior.
La fama del fenómeno de la carretera que desafía a la gravedad llegó hasta tal punto que se le concedió el nombramiento de un lugar "típico" de la isla en cuanto a guías turísticas en algunos años, llegando varios grupos de turistas que visitaban el lugar para comprobar la leyenda, después de que en 1997 apareciera en la revista "Enigmas" un artículo sobre lo acontecido en el tramo de carretera que, pese a las leyes básicas de la ciencia, desafía la gravedad.
Según investigaciones posteriores, se ha llegado a la conclusión de que posiblemente sea un efecto óptico, ya que al emplear material profesional para la medición de la inclinación, los resultados revelan que ésta cumple con la dirección hacia donde se encaminan los vehículos, de forma que es la apariencia de "cuesta arriba" lo que da a luz a este fenómeno, aunque dicha explicación no ha conseguido convencer a la mayoría de los investigadores y curiosos que, aún a día de hoy, siguen volviendo a dicho lugar para comprobar en primera persona como un simple tramo de carretera es capaz de desafiar la gravedad.
Según investigaciones posteriores, se ha llegado a la conclusión de que posiblemente sea un efecto óptico, ya que al emplear material profesional para la medición de la inclinación, los resultados revelan que ésta cumple con la dirección hacia donde se encaminan los vehículos, de forma que es la apariencia de "cuesta arriba" lo que da a luz a este fenómeno, aunque dicha explicación no ha conseguido convencer a la mayoría de los investigadores y curiosos que, aún a día de hoy, siguen volviendo a dicho lugar para comprobar en primera persona como un simple tramo de carretera es capaz de desafiar la gravedad.
Es curioso que este fenómeno tan extraño no sea inédito en una isla solamente, ya que en un tramo de carretera entre Haria y Tabayesco, en la isla de Lanzarote, ocurre exactamente lo mismo que en la carretera de Gran Canaria, como bien podemos comprobar en la web http://www.rincondelmisterio.com/carretera-de-vence-la-gravedad-en-lanzarote/ donde hablan de ello.
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