El más embrujado de Inglaterra
El Castillo de Chillingham es un castillo medieval que se encuentra en el pueblo
de Chillingham en el condado de Northumberland, cerca de la frontera entre
Inglaterra y Escocia. Fue la residencia de la familia Grey y de sus
descendientes los Condes de Tankerville desde el siglo XIII hasta la década de
1980. Este lugar también es célebre como hogar de la manada de ganado salvaje de
Chillingham.
El castillo originalmente era un monasterio a finales del siglo XII. En 1298, el Rey Eduardo I o "Eduardo Longshanks", permaneció en el castillo durante su camino a Escocia para combatir a la armada escocesa liderada por William Wallace. Se instaló una ventana para el Rey en su habitación, un hecho excepcional que raramente ocurría en estos edificios.
El castillo
ocupaba una posición estratégicamente muy importante en la época medieval: se
encontraba en la frontera entre dos naciones feudales. Se usó como punto de
partida para las tropas inglesas que entraban en Escocia, pero también fue
repetidamente atacado y sitiado por las tropas escocesas y asaltado en las
partes que daban al sur. El lugar contiene un foso, y en algunas partes las
fortificaciones eran de 3,6 metros de grosor.
El edificio sufrió una serie
de mejoras, y en 1344 el Rey Eduardo III dio licencia al castillo para poder
construir almenas, esto mejoró de manera efectiva la fortaleza del castillo
transformándolo en un castillo fortificado plenamente, de forma cuadrangular.
En 1617, Jacobo I, el primer rey de Inglaterra y Escocia, permaneció en el
castillo durante un viaje que realizó entre sus dos reinos. A medida que las
relaciones entre los dos países se iba haciendo cada vez más pacífica debido a
la unión de las dos coronas, la necesidad de fortaleza militar en la zona
decayó. El castillo fue transformado gradualmente; el foso se llenó, y las
almenas se transformaron en alas residenciales. Se construyeron un salón de
banquetes y una biblioteca.
En los siglos XVIII y XIX los terrenos se
convirtieron en un paisaje natural, que incluía los trabajos llevados a cabo por
Sir Jeffry Wyatville. El que una vez fue un gran parque, ahora bajo propiedad
separada del castillo, es el hogar del famoso ganado salvaje de Chillingham.
Durante la II Guerra Mundial el castillo se usó como cuartel. Durante este
tiempo, se dice que la mayor parte de las maderas decorativas fueron arrancadas
y quemadas por los soldados que allí vivían. Tras la guerra el castillo empezó a
caer en mal estado. El plomo del tajado fue retirado y esto causó graves daños
al edificio debido al clima. En la década de 1980, el castillo fue comprado por
Sir Humphry Wakefield, 2º Barón, cuya mujer Catherine descendiente remoto
de la familia Grey de Chillingham. Así que se inició una minuciosa restauración
del castillo. El castillo ahora es administrado como una casa de campo-hotel por
los Wakefield.
El Fantasma:
El fantasma más famoso del castillo es el "chico azul", que según los propietarios solía encantar la Pink Room del castillo. Los inquilinos dicen haber visto flases azules y un halo de luz azul sobre sus camas tras un fuerte aullido. Se dice que estas apariciones cesaron después de que los trabajos de remodelación revelaran los cuerpos de un hombre y un joven atrapados dentro de un muro de 3 metros de grosor.
Los propietarios dicen que también los fantasmas de John Sage, un antiguo torturador, y de
Lady Mary Berkeley habitan la casa.
El otro fantasma famoso es el "Muchacho
Triste", cuyos gritos de agonía resuenan a medianoche a través de un pasaje
interior del castillo, cerca de una modernas dependencia de buffet auto-servicio
con que cuenta hoy. Se dice que en la habitación contigua, después oírse los
gritos, una luz tenue rodea una cama con dosel y aparece una imagen del muchacho
durante unos segundos.
Para terror de
los lectores, hace unos años se descubrieron los huesos del muchacho ocultos
tras una pared en una habitación contigua a donde suelen producirse los ruidos
fantasmagóricos.
Parte trasera del castillo.
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