Centralia hoy. |
Centralia es un borough en el condado de Columbia, Pensilvania, en los Estados Unidos. En 1981 había más de 1.000 habitantes, pero la población disminuyó a 10 en el Censo de 2010,
como resultado de incendiarse (y no apagarse desde entonces) una vieja
mina de carbón que arde debajo de la ciudad. En la actualidad es el
borough con menor población del estado de Pensilvania.
Centralia fue registrada en 1866, pero ha existido desde 1841, cuando la taberna "Bull's Head" fue abierta por Johnathan Faust. En 1854,
Alexander W. Rea, un ingeniero minero civil de la compañía "Locust
Mountain Coal and Iron", se mudó a la villa y construyó calles y
parcelas. Este lugar fue conocido como Centreville hasta 1865, cuando se le cambió el nombre por Centralia, como consecuencia del establecimiento de la oficina de correos. La industria del carbón,
se volvió la principal ocupación de la comunidad. La extracción de
carbón continuó en Centralia hasta la década de 1960, cuando la mayor
parte de las compañías salieron del negocio. Aún así, la minería de
contrabando continuó hasta 1982.
Así era Centralia en su época más habitada. |
El poblado fue cuna de activistas de la organización secreta de mineros denominada Molly Maguires,
durante el período entre 1860 y 1870. El fundador de la ciudad,
Alexander Rea, fue una de las víctimas de esta orden clandestina, cuando
fue asesinado en las afueras del municipio el 17 de octubre de 1868. Tres individuos fueron condenados por el crimen y colgados en la capital del condado de Bloomsburg, Pennsylvania el 25 de marzo de 1878. Varios asesinatos e incendios ocurrieron durante este lapso.
El municipio estuvo comunicado por dos vías férreas, la Philadelphia and Reading y la Lehigh Valley,
con la que apareció el principal medio de transporte. El servicio de
tren desapareció en 1966. La ciudad tuvo su propia escuela con educación
primaria y secundaria. También hubo dos escuelas católicas en el
pueblo. En una época, el municipio tuvo siete iglesias, cinco hoteles,
veintisiete salones, dos teatros, un banco, su oficina postal, y catorce
almacenes y negocios.
Un fuego fue encendido en el basurero de la ciudad dentro de una fosa
de una mina abandonada, en la parte sudeste de Centralia en 1962. El
fuego encendió en llamas una vena expuesta de carbón,
y se esparció por todas las minas situadas debajo del pueblo. Varias
veces se intentó aplacar el fuego sin resultado alguno. Siguió
quemandóse entre los años 1960 y 1970. Durante este tiempo, varias
personas se vieron afectadas en su salud a causa del monóxido de carbono producido por el siniestro.
En 1979 la gente se dio cuenta de la magnitud del problema cuando el
propietario de una gasolinera, de casualidad, insertó una vara dentro de
uno de los tanques subterráneos para verificar el nivel de combustible.
Cuando la retiró estaba caliente, entonces bajó un termómetro amarrado a
una cuerda y se sorprendió al descubrir que la temperatura de la
gasolina en el tanque era de 78°C. Poco tiempo después de este incidente la atención hacia el fuego incrementó.
Carretera 61 rota por el calor del carbón ardiendo debajo. |
En 1981, Todd Domboski de 12 años, cayó dentro de un pozo que de
pronto se abrió bajo sus pies. Fue rescatado tiempo después, se estimó
que el pozo tenía decenas de metros de profundidad. El suceso atrajo la
atención de todo el país hacia Centralia, y en 1984 el Congreso de los Estados Unidos
asignó más de 40 millones de dólares para la reubicación de personas.
La mayoría de los residentes aceptaron la indemnización y se mudaron a
los pueblos vecinos de Mount Carmel y Ashland.
Unas cuantas familias optaron por quedarse, a pesar de las
advertencias de los oficiales del estado. En 1992 el estado de
Pennsylvania expropió todos los inmuebles del municipio. Una subsecuente
batalla legal en contra del gobierno fue iniciada por los residentes,
sin éxito. En el 2002 el servicio postal estadounidense revocó el código
de área del pueblo.
Sólo un puñado de casas quedaron de pie en Centralia. La mayoría de
los edificios han sido arrasados y hoy el área parece ser una campiña
con varias calles pavimentadas y algunas partes se han llenado de
árboles nuevos. La mayoría de calles y aceras están llenas de arbustos.
La única iglesia que quedó en el pueblo mantiene servicios semanalmente
los sábados en la noche, y los cuatro cementerios están en buen estado.
Irónicamente, los cementerios tienen más población en ellos, que el
mismo pueblo.
Los únicos indicios de fuego, que se encuentra a 1600 metros bajo la
superficie, son algunas chimeneas subterráneas que expelen humo en el
sur del municipio. Otras fuentes de humo y vapor vienen de una porción
abandonada de la carretera estatal número 61, la cual fue cerrada por
los años de 1990 después de que aparecieron varias grietas en la
superficie, así como también desde los alrededores del cementerio y de
varias otras grietas situadas en el área. Sin embargo, el fuego
subterráneo todavía arde y seguirá así por un tiempo indeterminado. No
existe ningún plan de momento para extinguir el incendio, el cual
consume una veta de unos 13 kilómetros de extensión que contiene
suficiente carbón para arder durante 250 años más.
El estado de Pennsylvania no renovó el contrato de reubicación al
finalizar el 2005, y el destino de los residentes que aún habitan allí,
es incierto.
Así y todo, Centralia sirvió como inspiración para la adaptación del videojuego Silent Hill a la pantalla grande.
Fuente: Wikipedia.
esto es realmente impresionantemente debastador...
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