Situada no muy lejos de la ciudad de México, en Xochimilco, se encuentra la Isla de las Muñecas,
un lugar sumamente extraño. Más de mil “muñecas fantasmas” se encuentran
esparcidas por toda la isla. Los lugareños dicen que las usan para espantar los
espíritus.
El origen de esta creencia se remonta a una historia popular. Se dice que en 1951 una niña murió ahogada en un canal de las cercanías. Su espíritu no podía conseguir descanso y se le aparecía en los sueños a Julián Santana Barrera, un jardinero de la zona. Por esta razón, Julián llevaba una vida miserable.
Finalmente, encontró una solución: al parecer una vieja muñeca de trapo lograba mantener alejado al espíritu de la niña. Así es que comenzó a sacar viejas muñecas del canal (generalmente las tiraban los pasajeros de los botes) y las ataba en las ramas de los árboles de la isla. Más tarde, los isleños curiosos empezaron a colgar sus propias muñecas. Sin embargo, el jardinero tampoco tuvo un “final feliz”. Exactamente 50 años más tarde, es decir en el 2001, Julián se ahogó en el mismo canal, justamente en el lugar donde había muerto la niña.
El origen de esta creencia se remonta a una historia popular. Se dice que en 1951 una niña murió ahogada en un canal de las cercanías. Su espíritu no podía conseguir descanso y se le aparecía en los sueños a Julián Santana Barrera, un jardinero de la zona. Por esta razón, Julián llevaba una vida miserable.
Finalmente, encontró una solución: al parecer una vieja muñeca de trapo lograba mantener alejado al espíritu de la niña. Así es que comenzó a sacar viejas muñecas del canal (generalmente las tiraban los pasajeros de los botes) y las ataba en las ramas de los árboles de la isla. Más tarde, los isleños curiosos empezaron a colgar sus propias muñecas. Sin embargo, el jardinero tampoco tuvo un “final feliz”. Exactamente 50 años más tarde, es decir en el 2001, Julián se ahogó en el mismo canal, justamente en el lugar donde había muerto la niña.
Dicen que por la noche las muñecas cobran vida...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario