El Castillo de Cardiff

El Castillo de Cardiff es impresionante por su tamaño, fascinante por lo que sientes nada más pasar la gran puerta de entrada e impactante por la decoración que cubre sus paredes y sus techos interiores. El fabuloso castillo es producto de la increíble imaginación del tercer Marqués de Bute, John, el cual gracias a la fortuna heredada y a su talento para los negocios, llegó a ser riquísimo. Desde el año 1865 comenzó a remodelar este lugar. Para ello contó con la colaboración extraordinaria del arquitecto William Burgess y creó un lugar de ensueño.

Asombra lo bien conservado que está, sobre todo teniendo en cuenta que tiene unos 2.000 años. Fueron los romanos los que construyeron la espléndida torre y la fortificación, que luego pasaron, hace como 1.000 años a manos normandas, y luego fue recuperado por los galeses. La cuestión es que el castillo tal y como lo conocemos hoy es realmente obra del antes nombrado Marqués de Bute, que quiso construir así un mundo aparte para sus tres hijos y esposa.

Y lo consiguió pues recorriendo cada una de las estancias, (las que están permitidas), encuentras que cada una está dedicada a un tema distinto. Por ejemplo, la sala de fumadores, (sólo para hombres), es una especie de santuario dedicado a la astrología y a la mitología, pudiendo admirar en el techo su homenaje a los distintos signos del zodiaco o en sus vidrieras los distintos dioses que dieron lugar a los nombres de los días de la semana.

Así, cada habitación es especial y única, y cada una de ellas está fastuosamente decorada. La visita, que se te hace corta observando tanta opulencia, te ayuda a conocer la historia reciente de los últimos moradores de este castillo, los cuales terminaron cediéndolo a los ciudadanos de Cardiff, que lo han convertido en uno de los reclamos turísticos más importantes de la ciudad.

En 1404 Owain Glyndwr incendió Cardiff y tomó el Castillo. Como el poblado era aún muy pequeño, la mayoría de los edificios que eran de madera fueron reducidos a cenizas. Sin embargo, poco después fue reconstruido y comenzó a florecer una vez más.

Dicen que en el Castillo de Cardiff, vive el fantasma del segundo Marqués de Bute. Se lo ha visto caminar entre las llamas de la chimenea de la biblioteca, salir de este cuarto traspasando una pared de casi dos metros de ancho, desplazarse por un corredor y luego atravesar la pared de la capilla para finalmente entrar en la habitación donde murió. A las 3:45 de la madrugada, las luces se encienden y se apagan, y las pesadas puertas del comedor principal del castillo se abren y se cierran solas.