viernes, 10 de febrero de 2012

Iglesia de Chaonei, en Pekín


Uno de los centros del Pekín sobrenatural es una iglesia cristiana que se encuentra a escasos metros del centro de prensa donde el Comité Organizador de los JJOO (BOCOG) comparece ante los periodistas. Allí, entre modernos edificios de cristal se encuentra la llamada iglesia de Chaonei, hoy abandonada y cubierta de hiedras, y cuyo constructor, un sacerdote inglés, desapareció misteriosamente.


Tras la desaparición, se encontró en los sótanos de la iglesia un asombroso túnel de decenas de kilómetros que llevaba hasta las afueras del noreste de la ciudad, donde hoy se encuentra el aeropuerto. Los sucesos extraños en la iglesia no acabaron allí. Años después, el lugar se transformó en la casa de un alto cargo del Gobierno de la República de China y su familia, pero cuando la ciudad fue tomada por los comunistas en 1949, el político emigró a Taiwán y dejó allí a su familia. Los vecinos de la zona cuentan que la esposa se suicidó tras ser abandonada, y que hoy se siguen escuchando sus sollozos por las noches.

Muchos creen que su atribulado espíritu está dando vueltas por la mansión desde entonces, y pocos se atreven a entrar en ella, especialmente durante la noche. Lo que era una impresionante construcción es ahora una sombra pálida de lo que fue, cubierta con grafitis advirtiendo a los valientes que quieran entrar que permanezcan afuera, y está llena de botellas de alcohol vacías y colillas de cigarrillos. A pesar de su excelente ubicación en el centro de Beijing, actualmente no hay planes para hacer nada respecto de esta construcción particular.
 
Las historias sobre fantasmas alejan a los potenciales compradores y ahora la mansión se encuentra en una lista de preservación histórica para que no sea demolida, sino renovada. Pero parece que todos están esperando el momento en que se desmorone sola.


 


 

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