lunes, 13 de febrero de 2012

En Estonia la ciudad de Haapsalu






Una de las repúblicas bálticas situadas al noreste de Europa es Estonia. Es vecina de Rusia y de Letonia y tanto su etnia como su idioma están hermanados con los de Finlandia, aunque histórica y culturalmente se relacionan más con la región de Escandinavia. Con la caída de la Unión Soviética se terminó el comunismo por aquí y Estonia se declaró un estado independiente ya en 1991. Es un país más grande que Suiza o Dinamarca, con praderas, acantilados, bahías, llanuras y muchas islas, pero si hablamos de lugares de atractivo histórico y cultural debemos alejarnos de sus maravillosos paisajes y concentrarnos en las ciudades y aldeas.

Al oeste del país se encuentra Haapsalu, una pintoresca ciudad que está unida a la capital mediante el tren. Aquí, además de la bella estación del ferrocarril que ya tiene más de 100 años hay un castillo espectacular que es visitado por muchos turistas. Se trata del Castillo Haapsalu, un castillo episcopal que incluye la catedral de la ciudad. Fue fundado en el siglo XIII para ser sede de una nueva diócesis y después que las anteriores sedes fueran incendiadas o trajeran problemas con los poderes locales. Después de todo, se trataba de un centro de poder y no era cosa de aceptarlo de buenas a primeras.


El Castillo Haapsalu fue construido, destruido y reconstruido varias veces a lo largo de los siglos y su arquitectura cambió a la par. Sus dimensiones finales las adquiere bajo el gobierno del Obispo Johannes IV alrededor de 1515: 30 mil m2, murallas de entre 1,2 y 1.8 de grosor y una altura máxima de 15 metros. Tiene una alta torre en el lado oeste de 29 metros de altura que data del siglo XIII y que posteriormente se convirtió en un campanario. Hay espacio para cañones, bombas incendiarias y varias estructuras defensivas más que fueron puestas a prueba varias veces hasta que dejó de ser una estructura defensiva en el siglo XVII cuando esta parte de Estonia se convierte en una provincia sueca.


El Castillo de Haapsalu se convirtió en ruinas cuando los suecos a su vez cayeron bajo los rusos, allá por 1710, pero en verdad sufrió varios colapsos ya sea por el fuego, el descuido o el cambio constante de manos por estar en una zona debatida entre reinos. Incluso, su hermosa catedral (que los rusos cerraron después de 1940) fue destruida por vándalos y aunque la gente de Haapsalu pidió al gobierno comunista que protegieran el castillo y la iglesia no tuvieron éxito y hasta se consideró el derribarla y construir una piscina. Por suerte no sucedió nada de eso y hoy el sitio ha sido restaurado, en la medida de lo que se pudo, y podemos visitarlo.


Además, el Castillo Haapsalu tiene una leyenda: la de la Dama Blanca. Dicen que las noches de luna llena de agosto aparece la imagen de una mujer, la Dama Blanca, dentro de la capilla. Parece que en la Edad Media estaba prohibido el ingreso de mujeres al monasterio pero un religioso se enamoró de una chica y se la trajo secretamente al castillo, disfrazándola de monje. Una de las veces que el obispo fue al castillo le llamó la atención y cuando investigo y descubrió su verdadero género la mandó a tapiar en una pared y condeno a morir de hambre al monje. Los albañiles se compadecieron de la chica y le dejaron un pequeño hoyo en el muro y un poco de pan y agua hasta que finalmente murió. Es su fantasma el que aparece en la capilla y en su honor hay un bonito festival en agosto.






 

 

1 comentario:

  1. me encanto,haber si me acerco un dia a esta ciudad,ya que vivo en paide,saludos

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